Desde hace ya casi dos décadas se celebran en diferentes localidades españolas las ferias IMEX (Impulso Exterior), cuyo objetivo prioritario es el fomento y expansión del negocio internacional de España.

Un total de dieciséis ediciones en Madrid, cinco en Barcelona y Andalucía, cuatro en la Comunidad Valenciana, dos en Castilla-La Mancha y una en Asturias confirman el acierto de una iniciativa en la que participan administraciones, entidades financieras y empresas dedicadas directa o indirectamente al negocio exterior.

Buena parte de la labor llevada a cabo desde una propuesta como IMEX tiene que ver con los servicios de globalización, internacionalización, localización y traducción de contenidos. La globalización de los mercados obliga no sólo a ofrecer soluciones GILT globales sino a que éstas tengan unos niveles de calidad cada vez más elevados.

En gran medida, un porcentaje considerable de la capacidad de exportación española está directamente ligada con el saber hacer proporcionado desde la industria GILT. Sin duda se trata de una notable oportunidad de negocio para los proveedores que desarrollan su actividad en este mercado, pero también de una notable responsabilidad que ha de ser asumida con valores añadidos como apuesta por la innovación tecnológica, recursos humanos cualificados o impregnación en la cultura de la calidad.

Como hemos escrito en más de una ocasión en este boletín Contextos, desde Linguaserve compartimos por completo el espíritu expresado en IMEX y nos reafirmamos en nuestra vocación de partner GILT con capacidad para adaptarse a los emergentes requerimientos de un conjunto de clientes que se ven necesariamente abocados a pensar y actuar más allá de los límites trasnacionales.

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