La participación en una sesión de trabajo bajo esta misma denominación, llevada a cabo en el recientemente celebrado Foro Internacional del Español (FIE 2.0), me ha permitido reflexionar sobre un aspecto que cada vez tiene un mayor peso específico en los planteamientos estratégicos que llevan a cabo aquellas empresas que desarrollan su actividad en el ámbito de la globalización, internacionalización, localización y traducción de contenidos (GILT).
Aludir a la innovación empresarial en nuestro sector y enlazarlo con la noción de buenas prácticas internacionales no responde en absoluto al capricho o a un siempre pernicioso efecto moda. La experiencia nos demuestra que a lo largo de estos últimos años son bastantes los proveedores GILT que han apostado por la sistemática incorporación de innovaciones tecnológicas en sus procesos productivos como fórmula magistral que les está permitiendo competir, a escala internacional, en un mercado cada vez más exigente, dinámico y global.
En buena medida contribuir a generar riqueza en un entorno tan particular como el de la Sociedad del Conocimiento se convierte en una formidable aventura para todos los que formamos parte del negocio GILT, más si cabe si nuestra procedencia parte de una lengua con las posibilidades de desarrollo que tiene el español, tal y como ha quedado puesto sobradamente de manifiesto durante FIE 2.0.
La traducción, la consultoría, la tecnología lingüística no son elementos que quepa considerar de manera separada. Su integración eficaz es imprescindible para ser competitivos en el mercado y dicha integración únicamente es posible a partir de la decidida apuesta por la I+D+i en el conjunto de nuestros procesos productivos. He ahí una de las claves para estar en las mejores condiciones de aportar verdadero valor añadido para el conjunto de estrategias multilingües de nuestros clientes.
En el caso concreto de Linguaserve esta sensibilidad se hallaba presente ya en el embrión de nuestra compañía a finales del siglo XX, lo que se concretaba en nuestra decisión corporativa de ser una empresa que tuviera la capacidad de proporcionar a nuestros clientes soluciones avanzadas y servicios con los que superar las barreras tecnológicas, lingüísticas, culturales, globales, locales y multimedia que todos ellos tienen.
En esta línea, a lo largo de estos últimos meses hemos presentado en el mercado (y asimismo lo hemos hecho también durante el transcurso del Foro Internacional del Español), dos desarrollos tecnológicos propios a los que hemos aludido de manera reiterada a en los últimos números de Contextos: la solución a través de servicios web GBC (Global Business Connector) Server, que permite gestionar e integrar el contenido multilingüe del sitio web o sistema de información del cliente; y el sistema de publicación web multilingüe en tiempo real de segunda generación ATLAS Real Time, que da servicio a las solicitudes del cliente para la traducción en tiempo real (Real Time) o de forma muy rápida (Quick Time).
Porque aunque nuestro sector no sea ajeno a los vaivenes del mercado, sin una política estratégica de inversión en I+D+ nadie de este mercado tiene la posibilidad de distinguirse en un entorno tan competitivo. De ahí que el hecho de que podamos distribuir a escala internacional ambas soluciones, gracias a un reciente acuerdo de colaboración establecido con JR Language Translations (una de las empresas de referencia dentro del sector) nos va a permitir reforzar el grado de impacto que alcanzarán en el sector.
En suma, la innovación se consolida como uno de los pilares esenciales dentro de nuesta industria, una de las palancas que va a catapultar a aquellos proveedores GILT con capacidad para competir en el mercado durante las próximas décadas. Y ése será el lugar en el que pretendemos que se encuentre Linguaserve.