Si el comienzo de un año es siempre propicio para la formulación de balances y la exposición de proyectos futuros, también creo que resulta un momento idóneo para profundizar en algunas tendencias de futuro, algunas de ellas quizá más en el largo que en el medio plazo, que pueden guiar la actividad de todos quienes nos dedicamos al negocio de la globalización, internacionalización, localización y traducción de contenidos.
Son bastantes las previsiones marcadas por organismos y expertos. De todas ellas quisiera centrar mi atención en tres que considero pueden tener una honda influencia en la industria GILT: traducción automática neuronal, traducción audiovisual y traducción de búsqueda por voz. Desde luego no están todas las que son, pero sí aseguraría que estas tres resultan de una significativa solidez.
En lo que atañe a la traducción automática neuronal (acaso más conocida por sus siglas NMT en inglés) constituye un nuevo paso hacia delante en la ya transitada senda de los sistemas de traducción automática de los que los medios de comunicación informan desde hace ya más de medio siglo con tanta profusión como, en muchas ocasiones, escasa precisión y notable exageración.
NMT marca el punto de partida para alcanzar traducciones lo más exactas posibles basándose en los principios de funcionamiento de las redes neuronales del cerebro humano. En este entorno lo verdaderamente relevante no es la posibilidad de traducir oraciones enteras al mismo tiempo sino la capacidad de autoaprendizaje constante y acelerado que tiene el sistema. Por supuesto, un proveedor GILT cualificado y experto conocedor de las posibilidades de la inteligencia artificial es el mejor aval para optimizar las posibilidades de esta vertiente. Aun así, la intervención humana para la revisión o postedición sigue siendo necesaria si se desea un resultado profesional.
En segundo término, nos encontramos con la traducción audiovisual, un segmento cuyas óptimas expectativas se sustentan en la creciente demanda de toda clase de contenidos audiovisuales y multimedia. Quiérase o no, sería una cuestión para un debate de otra naturaleza en otra tribuna distinta de Contextos, asistimos a un cambio en el estándar referido a las pautas de adquisición y transmisión del conocimiento: del patrón tradicional, basado en la lectura del texto impreso, hemos pasado a la contemplación de los contenidos audiovisuales y multimedia.
Como consecuencia de todo ello asistiremos a una explosión en cuanto a la oferta relacionada con estos servicios de traducción que realizan marcas de tiempo y subtítulos, locuciones, doblajes, transcripciones o bien que emplean aplicaciones específicas para su tratamiento.
Y en último lugar hemos de considerar todo lo referido a la búsqueda por voz. Un estudio de comStor subraya que para el próximo año 2020 la mitad de las búsquedas se realizarán por voz en vez de emplear el texto, por lo que en breve comenzaremos a ver una nueva generación de soluciones que traten de optimizar las traducciones SEO de los motores de búsqueda.
El siguiente paso en tal sentido radicaría en la obtención de códigos reutilizables (snippets) multilingües integrados en las cajas de respuesta de esta clase de búsquedas. Dichos snippets podrían ser tanto de código fuente como máquina o texto.
En definitiva, el futuro que en su momento nos parecía tan lejano ya está llamando a nuestra puerta. Ahora de lo que se trate es de detectar qué clase de soluciones son verdaderamente necesarias para cada organización específica. Y nadie mejor que un proveedor GILT experto en la materia para colaborar en dicha toma de decisión y garantizar que se adopta la opción más conveniente en cada caso.
Pedro L. Díez Orzas
Presidente Ejecutivo de Linguaserve
Si desea recibir anteriores números de nuestro boletín electrónico Contextos, por favor contacte con la siguiente dirección de correo electrónico: contextos@linguaserve.com