Un tema recurrente que se nos plantea a quienes elaboramos el boletín Contextos es el de las auténticas diferencias entre la traducción general y la traducción especializada, entendiendo que se trata de una cuestión que va más allá de lo meramente semántico. Reflexionemos una vez más sobre este asunto.
A grandes rasgos la traducción general alude a conceptos que son de dominio común mientras que la especializada centra su atención en textos que contienen jergas, terminologías y expresiones que únicamente son comprensibles para una determinada comunidad muy específica, lo que implica contar con un personal particularmente cualificado en una temática concreta.
Es verdad que hay muchas agencias de traducción que ofrecen ambos tipos, puesto que cuentan con profesionales expertos en cada temática particular y con capacidad para interpretar con precisión textos técnicos de diferentes ámbitos del conocimiento. Sin embargo, mi experiencia en la materia me permite asegurar que para traducir un texto especializado el traductor no sólo debe tener un conocimiento suficiente del tema sino también del idioma de destino. Porque en ocasiones una palabra puede tener un significado en general y otro diferente en un campo especializado; y porque la carencia de conocimiento en esa clase de situaciones conduce a cometer errores particularmente significativos y ya irremediables.
Por consiguiente a nadie escapa que la precisión es de vital importancia en la traducción especializada. Los artículos publicados en revistas de referencia y en libros académicos pueden utilizarse a su vez como fuente en otras investigaciones o como herramienta de enseñanza del alumnado por lo que un error, por pequeño que en apariencia resulte, puede conducir a nuevos errores en futuras investigaciones o procesos de formación.
Por otra parte, dado que todas las revistas internacionales de particular prestigio publican artículos en inglés y otros idiomas de referencia, es cuestión ineludible traducir los trabajos de investigación o el contenido científico de una web a esas otras lenguas, so pena de quedarse marginado del mercado global de la investigación.
Algunas claves estratégicas de una buena traducción especializada
A un traductor no se le permite juzgar el texto, agregarlo contenido o cambiar su tono, sino que ha de transferir exactamente lo que el escritor trató de decir. No obstante esto no significa que se acepte una traducción palabra por palabra. Si el traductor domina ambas lenguas (la de destino y la original) puede transferir frases de uno a otro de manera que el significado no cambie.
Tengamos en cuenta que en determinadas ocasiones el traductor necesita hacer una investigación sobre lo que el escritor está tratando de decir para poder hacer un mejor trabajo. No importa si un traductor es profesional en varios idiomas y en el campo de estudio del texto, en cualquier caso puede tener problemas con algunos contenidos, incluso un traductor experimentado a veces precisa de esta investigación paralela a su labor.
En definitiva, la traducción general y la especializada tienen objetivos diferentes y también implican distintos procedimientos en su gestión. Por supuesto, en ambos casos el denominador común es transmitir mensajes completos que satisfagan el nivel cultural del lector indistintamente de su procedencia, por lo que requieren contar con un proveedor GILT particularmente cualificado.
Pedro L. Díez Orzas
Presidente Ejecutivo de Linguaserve
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