Los seguidores habituales de los contenidos de Contextos son conscientes de que periódicamente me gusta referirme al impacto que la norma de calidad UNE-EN ISO 17100:2015:2015 (antes UNE-EN 15038:2006) está teniendo en el mercado GILT. Al fin y al cabo se trata de una normativa que marca un antes y un después dentro del sector y cuyos efectos se acrecientan conforme transcurren los años.
Conviene precisar que la norma ISO 17100:2015:2015 (antes norma europea de calidad para servicios de traducción UNE-EN 15038:2006) certifica los servicios del proceso de traducción, así como otros aspectos de valor añadido que pueden influir de manera significativa en la prestación de dichos servicios.
Los antecedentes de la UNE-EN ISO 17100:2015 nos los encontramos en las normativas europeas (como la UNE-EN 15038:2006) y de países de la Unión Europea como Alemania (con la DIN 2345), Austria (mediante las respectivas Önorm D 1200 y Önorm D 1201), Holanda (vía Taalmerk) o Italia (a través de la UNI 10574), entre otros.
A este conjunto de disposiciones de carácter nacional/local (a las que habría que añadir la ISO 12616 y la ISO 18587:2017) se le suma la petición realizada por parte de la Asociación de Empresas de Traducción de la Unión Europea (EUATC), que en su momento ponía de relieve la inexcusabilidad de una normativa de esta índole para adecuarse al conjunto de desafíos de un mercado tan dinámico como el de la globalización, internacionalización, localización, y traducción de contenidos.
Vista con la perspectiva de más de diez años de implantación, podemos asegurar que la norma en materia de calidad para servicios de traducción ha permitido una correcta definición sobre la capacidad que las compañías de nuestra industria deben poseer con el fin de abarcar el proceso central de la traducción, así como todos los demás aspectos relacionados con la prestación del servicio. Entre dichos aspectos hemos de reseñar tanto el aseguramiento de la calidad como la trazabilidad.
Por otro lado, cada día que pasa resulta más apreciable su impacto en la definición de todo lo que tiene que ver con el conjunto de pautas que resultan imprescindibles para garantizar de manera fehaciente la calidad de las traducciones, dado que describe con claridad las competencias que deben tener los profesionales (traductores, revisores, correctores de concepto…) y requiere que toda traducción tenga una revisión por un segundo profesional.
Desde mi punto de vista la norma europea y ahora internacional o ISO de calidad ha contribuido a la conformación y ulterior consolidación de unos formatos de trabajo bien distintos en todo lo que atañe a la prestación de servicios de globalización, internacionalización, localización y traducción de contenidos. Ya no hay marcha atrás en tal sentido.
De manera paralela, la UNE-EN ISO 17100:2015 y su predecesora han sentado las bases para la creación de un corpus de procedimientos que engloba los aspectos de certificación, monitorización y evaluación continua de los colaboradores, definiendo algunas condiciones previas que garanticen un mínimo de competencia y permitan conseguir un producto final con unos aceptables niveles de calidad.
Una vez más deseo subrayar de qué manera la normativa incide entre los proveedores de servicios GILT y los clientes corporativos. Buena parte de las grandes empresas privadas y la práctica totalidad de las administraciones públicas exigen en sus pliegos de condiciones de contratación el efectivo cumplimiento de sus disposiciones.
En suma, se ha llegado a un punto en el que ningún proveedor GILT está en condiciones de hacer caso omiso de lo establecido en la UNE-EN ISO 17100:2015. Más allá de sus aspectos mejorables (que los hay, como en toda creación del ser humano), lo verdaderamente relevante es que su expansión a la totalidad de agentes que forman parte de nuestro negocio resulta imparable y se erige en factor de competitividad adicional a corto, medio y largo plazo.
Linguaserve ha actualizado su certificación recientemente en la ISO 9001:2015 y en la ISO 17100:2015.
Pedro L. Díez Orzas
Presidente Ejecutivo de Linguaserve
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