Recientemente se ha llevado a cabo una encuesta entre mil lingüistas de todo el mundo para escoger la palabra más difícil de traducir en todas las lenguas. Aun con las reservas que merece un estudio de estas características, la palabra elegida ha sido -ilunga-, que pertenece al idioma tshiluba (hablado en la República del Congo). La traducción de este vocablo es: -una persona que está dispuesta a perdonar cualquier abuso la primera vez, a tolerarlo la segunda, pero no la tercera-.
Boletín número 106