Para todos quienes desarrollamos nuestra actividad en el segmento GILT a lo largo de estas últimas décadas, resulta evidente el notable crecimiento experimentado por nuestro mercado durante estos años. Sin lugar a dudas aspectos como la creciente expansión de las relaciones internacionales o la globalización de los mercados conllevan la referida dinámica.

«En el año 2006 la Unión Europea impulsó el estudio sobre competencias lingüísticas conocido como ELAN: efectos en la economía europea de la escasez de habilidades de idiomas extranjeros en la empresa. En él trataba de analizarse el proceso de pérdida de oportunidades de negocio de las empresas como consecuencia de la falta de habilidades en idiomas en sus empleados.

De forma periódica las consideraciones de ELAN se han ido actualizando y adecuándose a los novedosos retos del mercado. Es preciso tener en cuenta que, por poner un mero dato significativo, el cuarenta por ciento de las pymes europeas está participando en algún tipo de actividad internacional y una de cada cuatro lleva a cabo exportaciones directas. Y estas cifras alcanzan niveles por encima del noventa por ciento en el caso de las grandes corporaciones.

Las conclusiones de ELAN se complementan con las de otros documentos, como puede ser el caso del Informe PIMLICO (Promoting, Implementing, Mapping Language and Intercultural Communication Strategies in Organisations), también dentro de la Unión Europea. Según este análisis, el diez por ciento de las empresas reconoce haber perdido algún contacto empresarial por no saber idiomas o no por contar con personal que tenga preparación multilingüe.

Todos estos documentos aluden a la existencia de cuatro rasgos que se encuentran relacionados con el incremento de los resultados comerciales: el uso de traductores e intérpretes, la contratación de hablantes nativos, el empleo de personal con conocimientos lingüísticos y la existencia de un plan de gestión lingüística en el seno de la organización.

Este conjunto de reflexiones son plenamente válidas para el caso concreto español. También en nuestro país las exigencias del mercado requieren profesionales cada vez más preparados en este ámbito de actuación. Además aquí se da la circunstancia adicional del alto peso específico que el sector turístico (paradigma del multilingüismo) tiene sobre el Producto Interior Bruto.

Los distintos estudios manejados sugieren la existencia de dos grupos idiomáticos diferenciados en España: por una parte los más clásicos, es decir, traducciones al inglés, francés y alemán; y, en segundo término, un conjunto de nuevos idiomas con creciente peso específico en el mercado internacional (particularmente chino, ruso y árabe).

Más allá de todo lo hasta ahora comentado, lo que parece evidente es que las empresas no pueden acometer por sí mismas este conjunto de formidables desafíos: con independencia de que cuenten con unos recursos humanos con unos niveles idiomáticos cada vez mejores, requieren de la ayuda de compañías especializadas en la prestación de servicios de globalización, internacionalización, localización y traducción.

Hasta tal punto es así que contar con un partner GILT de confianza se ha convertido en uno de los aspectos críticos a la hora de garantizar la trayectoria transnacional de cualquier clase de empresa, más allá de su tamaño o sector de actividad. Tanto ELAN como PIMLICO constituyen una reflexión en esta misma línea.

Ante este estado de cosas emerge un mercado con unas excepcionales perspectivas de crecimiento a corto, medio y largo plazo. Aquellos proveedores GILT que pretendan competir en él deberán tener en cuenta el creciente grado de exigencia de los clientes finales, así como la necesidad de disponer de una gama integral de soluciones cada vez más completa, eficaz y sofisticada, con la que dar respuesta a las necesidades de dichos clientes.»