Que una publicación electrónica mensual alcance cien números es siempre un motivo de alegría (en determinados casos, incluso puede llegar a ser sorprendente por lo dilatado en el tiempo de la iniciativa). Si lo hace en un entorno como el actual, cuyas auténticas circunstancias a nadie medianamente avisado pueden escapar, el mérito es, si se nos permite, todavía mayor.
Boletín número 100