Todos los analistas del ámbito empresarial coinciden en señalar que en estos comienzos del siglo XXI China se ha convertido en el gran mercado mundial apetecido por todo tipo de compañías: desde las grandes multinacionales, que perciben en este país un valor estratégico de primer nivel ante sus colosales dimensiones, hasta las pequeñas empresas de servicios, capaces de ofrecer valores añadidos como la fiabilidad y la agilidad para competir en este país.
Boletín número 48