Un total de 24 traductores que trabajaron para las tropas españolas destacadas en Afganistán han pedido asilo político. Los nombres de todos ellos figuran en un escrito entregado en la embajada de España en Kabul. La petición viene motivada por el temor a sufrir represalias por parte de los talibanes tras la salida del ejército español de la ciudad de Badghis.